-Surge contra el Realismo de la pintura tradicional, contra
“lo bien pintado”. Por eso sus pintores fueron en un principio muy atacados e incomprendidos.
-Con los impresionistas aparece en Paris, la
figura del pintor “bohemio” (sin dinero, idealista, rebelde, etc, frente
al pintor tradicional bien situado (en la Corte, etc.)
-Fueron los primeros que pintaron al aire
libre, en lugar de abocetar y pintar en el estudio.
-No buscan temas profundos, ni pintan grandes cuadros
de Historia o de Mitología, etc. No les interesa el Tema, ya que son capaces de
pintar muchas veces simplemente un árbol, con tal de poner en práctica su
técnica de pintar la luz y el color.
-Les interesa sobre todo pintar los efectos
de la luz en la atmósfera y en los objetos. Buscan cómo plasmar esos
efectos de luz con el color.
-No hacen un dibujo previo y pintan con
pinceladas sueltas.
-No mezclan los colores en
la paleta sino que colocan pinceladas de un color junto a pinceladas de otro,
para conseguir el efecto de estar fundidas.
-Usan sobre todo los colores básicos.
Casi no usan el negro, pues para conseguir los tonos oscuros usan el
azul.
-Conocen muy bien la teoría del color y las
últimas investigaciones llevadas a cabo en el campo de la óptica y de la visión
de los colores: los contrastes Simultáneos, etc,. Por eso saben bien que el máximo
contraste se consigue colocando juntos dos colores complementarios.
-No utilizan el Degradado para conseguir el
volumen. Es decir, no funden los colores en degradado para conseguir medias sombras. No usan la penumbra (la zona intermedia entre la sombra y
la luz), sino que consiguen el modelado con toques de pincel: pinceladas de
sombra o de luz, de brillo o reflejo, etc, Es decir, usan vibraciones de la luz.
-Pintan sobre todo paisajes, y eligen
momentos del día en que los cambios de la luz son más interesantes y
sugerentes: amaneceres, atardeceres, a pleno sol. En general les gusta
investigar todos los efectos posibles de la luz: efectos fugaces,
destellos, reflejos en el agua, en las nubes, entre los árboles, en la
nieve...Y así, pintaban muy rápido para poder captar esos
reflejos que varían tan deprisa.
-Les gusta la sensación de “inacabado”,
como desdibujado, sin contornos y sin dibujo: sólo pinceladas y manchas de
color. Derrochaban mucha pintura, usaban mucho
el empaste.
-Se declaraban en contra del
“pintor-fotógrafo”. Como la fotografía está recién descubierta y les hace
la competencia a los pintores, ellos consiguen separarse de ésta diciendo que no son fotógrafos y que no tienen que adaptarse a su realismo. Sin
embargo, les influye poderosamente la fotografía en el interés de plasmar el
instante.
-La Perspectiva les interesa mucho. Pero no
usan la Perspectiva lineal (pues no dibujan), sino la perspectiva lumínica.
Sabían perfectamente qué colores usar para dar la sensación de cercanía en los
primeros planos y de lejanía en los últimos: los
colores fríos “alejan” y los cálidos “acercan”. Usaron
mucho el color azul para todas las sombras y para las tonalidades de los
últimos planos, pues sabían que a la luz del día las sombras son frías y las luces cálidas, a la inversa de lo que ocurre con luz eléctrica.
Después de estudiar estas características a través de proyecciones de obras impresionistas, trabajamos a partir de fotografías de revistas.
Aquí algunas obras realizadas por alumnos, con ceras blandas.
Aquí algunas obras realizadas por alumnos, con ceras blandas.
También hemos copiado obras de Monet, con témperas:
Y en este caso, hemos copiado este retrato del pescador Poly, de MONET, del año 1886:
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